¿A dónde va la grasa que quemamos?
Muchas personas, profesionales de la salud, aficionados y novatos, no pueden contestar directamente una pregunta: ¿a dónde va la grasa que quemamos? Hasta hace poco, se creía que la grasa que perdemos cuando bajamos de peso se convertía en energía y calor. Eso, sin embargo, contradice la ley de la conservación de la materia que estipula que: “la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma” (porque la grasa, en todo caso, se estaría destruyendo al pasar a ser energía o calor). ¿Cuál es, entonces, la respuesta?
¿A dónde va la grasa que quemamos?
La grasa que quemamos va al aire. ¡Es cierto! El profesor Andrew Brown, director de la Escuela de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, y Ruben Meerman, un doctor, se interesaron en el tema después de que Meerman perdiera 15 kilos en 2013 y se preguntara a dónde había ido la grasa que perdió. Juntos, y utilizando la bioquímica, rastrearon el camino que sigue cada átomo en 10kg de grasa que se quema.
Concluyeron que de esos 10 kilos de grasa que se “pierde”, 8.4 son exhalados como dióxido de carbono a través de los pulmones. Los restantes 1.6 se transforman en agua, que se excreta como orina, heces, sudor, lágrimas u otros fluidos corporales. El tema es que nada de esto es evidente para nadie porque el dióxido de carbono que exhalamos es invisible. Brown y Meerman agregan, además, que es comprensible la confusión al respecto de a dónde va la grasa que quemamos (más del 50% de los doctores, nutriólogos y entrenadores entrevistados pensaban que se transformaba en energía o calor), y esperan que su estudio arroje claridad a esta cuestión.
¿Respirar más puede hacer que quememos más grasa? No. Ésta fue una de las preguntas a las que se enfrentaron los investigadores en su proyecto. Respirar más de lo que necesitamos se llama hiperventilación, y puede resultar en mareos, palpitaciones y pérdida de la conciencia. ¿Bajar de peso empeora el cambio climático? La respuesta también es no. Cuando quemamos grasa, estamos regresando a la atmósfera los mismos átomos de carbono que estuvieron atrapados, originalmente, en una planta. Por el contrario, lo que verdaderamente empeora el cambio climático es cuando liberamos átomos de carbono antiguos, atrapados en los restos fosilizados de organismos.
Fuente:
Chris Pash (2014). Scientists Only Just Figured Out Where Fat Goes When You Lose Weight.