¿Cómo sé si mi pan es integral? Parte 1
Sabemos que los granos enteros son nutricionalmente superiores a los granos refinados, pues estos últimos contienen solamente una fracción de los nutrientes que existen cuando están en su estado natural, sin procesar. Es con base en los granos enteros, es decir, aquéllos que conservan las tres partes del grano (salvado, endospermo y germen), con que se elabora la harina integral y, a partir de ella, los panes integrales.
Como está muy de moda, ahora muchos panes se anuncian como “integrales”. ¿Pero realmente lo son? ¿Realmente están fabricados en su totalidad con harina integral? ¿O solamente una pequeña proporción es harina integral y, el resto, es harina refinada? O, en el peor de los casos, ¿realmente están hechos con harina integral, total o parcialmente, o solamente por verse de color café se anuncian como panes integrales?
Biorígenes vistió dos sucursales de HEB y Soriana, conocidas tiendas de autoservicio, en Monterrey, México. Teniendo en mente la creación de este texto, el equipo se dio a la tarea de fotografiar panes de estas tiendas que se anunciaran como pan integral. Los resultados fueron muy variados: desde aquéllos que son 100% integrales, como aquéllos que eran integrales únicamente en la etiqueta. ¿Quieres saber si el pan que tú compras realmente es integral?
Los más comerciales
Bimbo domina de manera apabullante el mercado de panes empaquetados en México: en 2009, por ejemplo, controlaban el 95%. Ese mismo año, Bimbo fue acusado en México, Perú, Chile y Argentina de engañar al consumidor al vender “panes integrales” cuando en realidad están hechos con harina refinada y salvado. Además, los argumentos que Bimbo sostiene en su publicidad, presentándose como una marca natural y nutritiva, se derrumban al hacer algo tan sencillo como leer la información nutrimental de sus productos.
En el pan Integral Bimbo, el primer ingrediente es harina integral de trigo. ¡Bien! El primer ingrediente en una lista es el que compone en al menos en 50% el total del producto. ¿Cuál es el segundo ingrediente? Jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF). ¡Mal! El JMAF es un tipo de azúcar muy sintética, procesada de los granos de maíz. Que sea el segundo ingrediente significa que es el segundo en importancia en el producto.
Como siguiente punto en contra, este pan tiene una lista interminable de ingredientes; la mayoría de ellos son conservadores. Cualquier panadero no necesitaría más que harina, levadura, agua y un poco de sal. ¿Por qué éste, entonces, tendrá tantos? Mejor aún, ¿por qué nos los comemos? Descartado.
Si el trigo integral es bueno, un pan con múltiples granos integrales debe ser mejor. El pan Multigrano Bimbo es el siguiente, y está bañado con salvado seguramente para potenciar la imagen de “natural” (que como ya vimos en “Solo es una teoría”: 7 términos científicos mal empleados, que algo sea “natural” no significa nada). A pesar de que tiene el sello de The Whole Grains Council, el parámetro mundial que designa qué producto es integral y cuál no, nos encontramos con la sorpresa de que el primer ingrediente es… harina de trigo refinada. Qué importa que tenga el famoso sello, este pan, por más que reúna el requisito de “al menos 8g de granos enteros por porción” para contar con él, sencillamente no es más que harina refinada, con una porción de harina integral en segundo lugar y, en tercer lugar… más azúcar en la muy química versión de JMAF. Descartado.
Con un diseño más rústico y apegado a la tierra, se encuentra Silueta en su versión de 8 granos. “¡Un cereal multigrano debe ser saludable!”, no necesariamente. El primer ingrediente es harina de trigo refinada, por lo que se descarta inmediatamente como un pan integral. El resto de harinas nutritivas, el segundo ingrediente, ni siquiera componen una fracción importante del producto (12%). Ocupando una posición importante, como en el pan anterior, se encuentra el azúcar en tercer lugar.
Además, anuncian como un gran logro que seis rebanadas de este pan aportan 4g de fibra, mientras que la recomendación diaria de fibra para un adulto son unos 25g. Cada rebanada apenas aporta poco más de medio gramo de fibra. Descartado.
Éstos son solo algunos de los panes analizados; por la extensión del artículo, éste será dividido en dos partes. Todavía queda pendiente por descubrir qué ofrecen panes que para fines de esta serie de artículos son catalogados informalmente como “Los de la competencia”, “Los desconocidos” y “Los que valen la pena”. ¿El pan que compras no está en esta la lista? No te preocupes: este artículo continúa en ¿Cómo sé si mi pan es integral? Parte 2. Y si, en efecto, el compras es uno de estos tres… ¿estás seguro de que tu pan es integral? Y, más importantemente, ¿estás seguro de que vale la pena seguirlo consumiendo?
Fuentes:
El Universal (2009). Acusan a Bimbo de vender falso pan integral.
¿Entonces cuáles podemos comer Butten? Díganos usted porfavor.
Próximamente sabrás cuáles recomienda Biorígenes! Espera la parte 2 😉