¿Cómo sé si mi pan es integral? Parte 2

Biorígenes visitó dos tiendas de autoservicio distinas, en Monterrey, México. Teniendo en mente la creación de este texto, el equipo se dio a la tarea de fotografiar panes de estas tiendas que se anunciaran como pan integral. Los resultados fueron muy variados: desde aquéllos que son 100% integrales, como aquéllos que eran integrales únicamente en la etiqueta. ¿Quieres saber si el pan que tú compras realmente es integral?

En ¿Cómo sé si mi pan es integral? Parte 1 se analizan tres de estos panes, todos ellos agrupados bajo la marca Bimbo. Bimbo domina de manera apabullante el mercado de panes empaquetados en México: en 2009, por ejemplo, controlaban el 95%. Además de ser demandado por falsamente vender “panes integrales” cuando en realidad estaban basados en harina refinada y salvado, los argumentos con los que sostiene su imagen de “marca natural y nutritiva” se derrumban al hacer algo tan sencillo como leer la información nutrimental de sus productos. En la segunda parte de este artículo, el ejercicio se repite con otros panes. Algunos resultados fueron francamente decepcionantes y, otros, sencillamente buenos.

Los de la competencia

Wonder es, en apariencia, la principal marca rival de Bimbo. En apariencia solamente, y no en los hechos, porque realmente también es parte del corporativo Grupo Bimbo. En los panes Integral 100% e Integral 100% con ajonjolí, el primer (y único ingrediente de harina) es harina integral. ¡Bien! En efecto, éstos son panes 100% integrales. En ambos, sin embargo, el segundo segundo ingrediente es el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF). ¡Mal! Si ya leíste esta entrada, sabrás que el JMAF es un tipo de azúcar muy química empleada sencillamente porque es más barata que el azúcar. Que sea el segundo ingrediente significa que es el segundo en importancia en los productos. Y la lista de ingredientes se hace bastante larga; la mayoría de ellos son conservadores. Exactamente la misma técnica la emplea el pan Integral Bimbo. Peor. La única diferencia entre estos y el de Bimbo, entonces, es la marca y el ajonjolí. Descartados.

Los desconocidos

“HEBuddy made with Whole Grain White / Integral”, “Integral pan enriquecido” y “Honey wheat, pan integral sandwich” son los siguientes. Así como tienen nombres que son un espanto mal traducido, el valor nutricional que tienen es también de horror: nulo. Los tres se anuncian como integrales (al menos en idioma español) y ninguno lo es. HEBuddy está hecho con harina refinada en 50% o más; solo una fracción más pequeña es harina integral “blanqueada”. El “Integral pan enriquecido” está hecho con harina enriquecida sin blanquear; lo más interesante es que el primer ingrediente es agua. ¿Estamos comiendo agua más que pan con cada rebanada? La harina de trigo integral representa solo una parte ínfima en el producto: es el sexto en la lista. Finalmente, el “Honey wheat, pan integral sandwich” está hecho completamente por harina enriquecida sin blanquear (ninguna harina integral debe ser “enriquecida” porque ya contiene todos los nutrientes que en la harina refinada después hay que agregar). Además de contener JMAF, este pan contiene salvado, probablemente para dar la imagen de “natural” o de “integral”. Todos están descartados.

Los que valen la pena

También está a la venta una línea gourmet de panes: de ese tipo de pan cuyas rebanadas son mas grandes y más delgadas. Estos panes son el “HEB Bake Shop 100% Wheat” y el “HEB Bake Shop 100% Wheat Round Top” Sin considerar la lista del “2% o menos”, ambos tienen muy pocos ingredientes y precisamente los que se necesitarían para elaborar un pan. Los dos están hechos con harina de trigo integral y, en el caso del primero, cada rebanada aporta 21g de granos enteros (la recomendación diaria son al menos 48g). Recomendados.

El mejor

El mejor en la lista es, definitivamente, el “Nature’s Own 100% Whole Wheat”. Está hecho con harina de trigo integral molida con piedra (“harina de tierra de piedra del trigo integral” o “stone ground whole wheat”) y posee estrictamente los ingredientes para elaborar un pan: agua, levadura y un poco de azúcar marrón (no JMAF). Dentro de la lista de “2% o menos de los siguientes ingredientes” básicamente solo se encuentran acondicionadores y algunos conservadores; su cantidad debe ser muy reducida, pues este pan se vence en cada 2 semanas (al contrario de otros más comerciales que pueden durar meses). De hecho, todos los panes de esta misma marca que se anuncian como integrales, en efecto, lo son. Recomendado.

Como resulta evidente, existe una gran oferta de panes en el mercado, particularmente aquéllos que se anuncian como “integrales”. El primer paso a tomar, entonces, es verificar que el pan en cuestión verdaderamente sea integral. ¿Cómo? Constatando que el primer ingrediente en la lista sea harina integral (no una mezcla, y no uno de dos tipos de harina que tenga, donde el otro sería harina refinada). Más allá de eso, podrían tomarse en cuenta otros factores para los más conocedores: ¿tiene JMAF? ¿Tiene glutamato monosódico? ¿Cuántas calorías tiene cada rebanada? ¿Cuántos gramos de granos enteros aporta cada porción? En conclusión, es muy fácil saber si tu pan es integral y si vale la pena seguirlo comprando y consumiendo o no. Solo no hay que dejarse llevar por la publicidad en la envoltura.

Fuentes:
Whole Grains Council (2013). Whole Grain Stamp.