Cada cierto tiempo, resurge el tema en el vino y de sus famosos beneficios. ¿Realmente ayudará al corazón tomar “una copa al día”? ¿Qué tal el sonado resveratrol? En resumidas cuentas, ¿de verdad el vino es bueno para la salud? ¡Todo parece indicar que sí! Pero siempre y cuando se consuma “con moderación” (entendiéndose como 150ml para mujeres y hasta 300ml para hombres) porque, sino, los conocidos efectos nocivos del alcohol consumido en exceso opacan con facilidad los beneficios del vino.
¿Qué vinos son los más saludables?
Los vinos rojos son considerados los más saludables, especialmente aquéllos provenientes de regiones templadas, como Francia. Estos hechos se desprenden de que, a diferencia de los blancos o rosados, los vinos rojos han estado en contacto con la cáscara de la uva por mayor tiempo. Es precisamente en la cáscara de la uva donde se producen compuestos conocidos como polifenoles. Dentro de ese grupo, el polifenol más conocido y estudiado es el resveratrol que, para el ser humano, puede funcionar como un antioxidante. Un antioxidante es una sustancia que ataca “radicales libres” que, entre otras cosas, aceleran el proceso de envejecimiento (es decir, oxidan). Son precisamente los vinos rojos de lugares templados los que han demostrado poseer mayores niveles de resveratrol, en comparación con los que provienen de lugares cálidos.
8 beneficios del consumo moderado de vino
- Promueve la longevidad. Quienes toman vino tienen una mortalidad 34% menor en comparación con quienes toman cerveza y destilados.
- Reduce el riesgo de un ataque al corazón. Personas con alta presión sanguínea tienen una probabilidad 30% menor de sufrir un ataque al corazón que sus similares que no toman.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas. El vino rojo tiene procianidinas, que protege contra enfermedades cardiacas; el de Cerdeña y suroeste de Francia tiene más de estos elementos que cualquier otro.
- Reduce el riesgo de diabetes del tipo 2. Quienes toman vino tienen un riesgo 30% menor de desarrollar diabetes del tipo 2 que quienes no lo toman.
- Reduce el riesgo de infarto. La probabilidad de sufrir un infarto relacionado a coágulos en la sangre cae en 50%.
- Reduce el riesgo de cataratas. Consumidores moderados tienen una probabilidad 32% menor de desarrollar cataratas que quienes no toman vino, y 43% menor que quienes toman cerveza.
- Reduce el riesgo de cáncer de colon. Tomar vino rojo reduce en 45% el riesgo de padecer cáncer de colon.
- Desacelera la degeneración cerebral. La función mental se degenera a un ritmo más lento en quienes toman vino que en quienes no lo hacen.
¿Y qué hay del resveratrol?
Hasta ahora, se desconocen los efectos del resveratrol en los humanos durante el largo plazo, pues todos los estudios que lo abordan han hecho pruebas únicamente en animales. Aunque el resveratrol ha sonado mucho en los medios por sus potenciales beneficios en nuestra salud, todavía es necesaria más investigación al respecto.
Por ejemplo, aunque se le ha relacionado a este antioxidante con probabilidades reducidas de padecer obesidad, diabetes, inflamación y coágulos en la sangre, para que un humano pueda obtener el mismo resveratrol que se ha empleado en estudios con roedores tendría que tomar más de 60 litros de vino rojo al día. ¿Vale o no la pena tomar vino como método para mejorar nuestra salud? La respuesta, al final, es tuya.
Fuentes:
Food & Wine (2007). 8 Health Benefits of Drinking Wine.
Mayo Clinic (2011). Red wine and resveratrol: Good for your heart?.
Gehm, B. D.; McAndrews, JM; Chien, PY; Jameson, JL (1997). Resveratrol, a polyphenolic compound found in grapes and wine, is an agonist for the estrogen receptor - Investigación publicada.