La inflamación es la causa de las enfermedades de hoy

La inflamación es la relación entre enfermedades como diabetes, Alzheimer, cáncer y males cardiovasculares, según confirman los últimos avances. La inflamación es la respuesta natural del cuerpo ante estresores del ambiente, de la alimentación o del estilo de vida. Cuando se experimentan periodos inflamatorios prolongados, y ésta se acumula tornándose crónica, entonces el balance se rompe y aumenta la probabilidad de contraer enfermedades.

La mayoría de las investigaciones se han dedicado a reducir la inflamación con base en fármacos, como aquéllos que tienen como objetivo reducir el colesterol. Esto puede conseguirse, sin embargo, sabiendo qué debemos cambiar en nuestra alimentación y estilo de vida: así se ataca la fuente del problema (decisiones que promueven la inflamación) y no los síntomas (la inflamación en sí misma).

¿Qué promueve la inflamación? Estrés excesivo; una alimentación pobre, carente de vitaminas y minerales, y alta en carbohidratos simples y azúcares; obesidad; toxicidad del ambiente; no tomar suficiente agua; y falta de sueño, de ejercicio y de exposición moderada al sol. Todos estos factores contribuyen a generar inflamación, que con persistencia se transforma en crónica, y pasa de manera imperceptible durante años hasta que finalmente desemboca en una enfermedad.

Cómo atacar la inflamación

Éstas son algunas recomendaciones para tomar los primeros pasos hacia una vida que no sea inflamatoria. Lejos de ser “parte del envejecimiento”, en realidad muchas enfermedades son prevenibles y de ninguna manera forman parte natural de nuestras vidas. Conoce cómo puedes actuar a partir de hoy mismo:

• Aumentar el consumo de omega 3, reduciendo el de omega 6. La típica alimentación occidental de hoy tiene una relación omega 6/omega 3 de 15/1 a 16.7/1, cuando para nuestros ancestros era de 1/1. Este desequilibrio promueve la aparición de enfermedades cardiovasculares, cáncer, osteoporosis y males inflamatorios y autoinmunes. Por contraparte, un aumento en el consumo de omega 3 (y una relación omega 6/omega 3 más equilibrada) tiende a suprimir estas mismas enfermedades.
• Obtener suficiente exposición al sol. La vitamina D juega un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico, así como en la prevención de la aparición de enfermedades crónicas. Bajos niveles de vitamina D, similares a los de millones de personas en el mundo, sencillamente no pueden contra la cascada inflamatoria, mientras que niveles adecuados de la misma sí son capaces de detenerla. Esta vitamina es fácilmente obtenible a través de una exposición moderada al sol o suplementación.
• Reducir el consumo de carbohidratos simples y azúcares. Un abundante consumo de carbohidratos simples, como arroz blanco, harinas refinadas y azúcares, aumenta la probabilidad de padecer una inflamación crónica. Reducir el consumo de este tipo de carbohidratos y reemplazarlos por carbohidratos complejos, como avena y arroz integral, tiene un efecto desinflamatorio que regula el azúcar en la sangre y mejora los niveles de insulina.

 
Fuentes:
Body Ecology (2006). Inflammation: The Real Cause of All Disease and How to Reduce and Prevent It.
Low Carb Monthly Magazine (2007). The Relationship between Sugar and Inflammation.
National Center for Biotechnology Information (2001). Evolutionary aspects of diet, the omega-6/omega-3 ratio and genetic variation: nutritional implications for chronic diseases - Investigación publicada.
Natural News (2012). Inflammation is the cause of nearly all disease - Here’s how to prevent it.
Nutrition & Metabolism (2012). Chronic inflammatory diseases are stimulated by current lifestyle: how diet, stress levels and medication prevent our body from recovering - Investigación publicada.
Science Daily (2012). How Vitamin D Inhibits Inflammation.
The Wall Street Journal (2012). The New Science Behind America’s Deadliest Diseases.