¿Qué alimentos provocan inflamación?
La inflamación es la primera línea de defensa del cuerpo ante estímulos dañinos o irritantes; es la señal de que nuestro cuerpo está intentando curarse a través de este proceso inmunológico. Por una parte, puede ser una reacción positiva cuando nos cortamos o nos torcemos el tobillo, ya que el flujo sanguíneo tiene que elevarse para permitir la llegada de más glóbulos blancos.
Por otra parte, la inflamación se torna negativa cuando, por malas decisiones de estilo de vida, enfrentamos a nuestro cuerpo a un permanente acoso de agentes dañinos (toxinas, falta de ejercicio, alimentos procesados…). En este caso, la inflamación se vuelve crónica y pasa desapercibida durante años, hasta que finalmente desemboca en enfermedades como diabetes, Alzheimer, cáncer y males cardiovasculares, entre otras.
Además de decisiones poco acertadas, como no hacer ejercicio y no dormir lo suficiente, gran parte de esa inflamación crónica y silenciosa se deriva de lo que comemos en el día a día. Todos los alimentos provocan una reacción “ácida” o “alcalina” dentro de nuestro cuerpo, independientemente de su sabor. Por ejemplo, el limón o el vinagre de sidra de manzana son sorprendentemente ácidos, pero tienen un efecto alcalino impresionante en nuestro intestino. El efecto ácido o alcalino de los alimentos se mide en la escala pH, o potencial de hidrógeno. Esta escala va del 0 al 14, donde 7 es el punto neutral. Todo con un pH por encima del 7 es alcalino porque tiene menos hidrógeno; todo por debajo del 7 es ácido, porque tiene más hidrógeno.
El cuerpo humano mantiene, a través de complicados procesos, un equilibrio perfecto del pH sanguíneo entre 7.35 y 7.45 (es decir, ligeramente alcalino). En la medida en que ingerimos alimentos principalmente ácidos, el cuerpo tendrá que hacer esfuerzos increíbles para poder recuperar ese balance. Para conseguir tal hazaña primero emplea a las células grasas, donde deposita ácido.
Cuando la carga es demasiada, entonces recurre a minerales alcalinos como potasio, calcio, sodio y magnesio que, tras cumplir su misión, son desechados en la orina, el sudor y demás secreciones corporales. Estos minerales son los que conforman huesos y dientes, lo que quiere decir que, por ejemplo, la próxima vez que tomes café con leche (ambos alimentos muy ácidos) y sientas ganas de ir al baño, literalmente estarás desechando tus huesos y dientes en la orina.
Este mismo punto echa abajo el mito de que para tener huesos fuertes hay que tomar leche, pues el cuerpo emplea el calcio que ya tiene para poder contrarrestar la acidez de ese alimento. De hecho, los países con el más alto consumo de lácteos, calcio y proteína animal son precisamente los que más reportan fracturas por osteoporosis, mientras que estudios proveen poca o nula evidencia para probar que la leche y otros lácteos benefician a los huesos.
10 alimentos que provocan inflamación
- Alimentos procesados, empacados o preparados, incluyendo la comida rápida
- Grasas trans y aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados
- Carnes (todas)
- Harinas refinadas y derivados (pan blanco, arroz blanco…)
- Azúcar y alimentos azucarados, incluyendo jugos procesados y sodas
- Endulzantes artificiales (Splenda, NutraSweet, aspartame, sacarina…)
- Aditivos alimenticios (colores, glutamato monosódico, saborizantes naturales, saborizantes artificiales, estabilizadores…)
- Lácteos (leche, yogur, helado, mantequilla, queso..)
- Trigo, cebada y centeno (todos naturalmente ricos en gluten, un alérgeno)
- Alcohol (cerveza, vino, destilados…)
Fuentes:
Kimberly Snider (2012). 9 Foods that Cause Inflammation and 9 Ways to Fight it.
Lanou AJ (2009). Should dairy be recommended as part of a healthy vegetarian diet? Counterpoint. - Investigación publicada.
Revive Life Clinic (2013). Alkaline Acidic Food Chart.
Michelle Schoffro Cook (2012). Top 12 Foods that Cause Inflammation.