¿Qué pasaría sin Estados Unidos en el Acuerdo de París?
El viernes 2 de junio, Donald Trump anunció que sacaría a Estados Unidos del Acuerdo de París. Las voces de alarma, decepción y de rechazo no se hicieron esperar alrededor del mundo. Incluso, dentro de su mismo país: una liga de estados y de alcaldes anunciaron que, de todas maneras, cumplirían con las metas de dicho tratado. Además, el multimillonario Michael Bloomberg anunció que, a través de su fundación, aportaría 15 millones de dólares que la nación norteamericana ya no ofrecería. Al margen de todo esto, ¿qué pasaría sin Estados Unidos en el Acuerdo de París?
¿Qué pasaría sin Estados Unidos en el Acuerdo de París?
Para empezar, ¿qué es el Acuerdo de París? El Acuerdo de París es un tratado internacional firmado en 2015 por todos los países del mundo, excepto por dos, que busca limitar hasta 2°C el aumento en la temperatura global hacia 2100. Todas las naciones que lo suscriben se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero durante las próximas décadas y a proponer metas cada vez más ambiciosas cada cierto tiempo. También están obligadas a reportar a la ONU sus avances en ese sentido, aunque no hay consecuencias negativas si incumplen sus objetivos.
Los países en vías de desarrollo cuentan con menos recursos para adquirir la tecnología para desprenderse de los combustibles fósiles y cumplir con sus metas. Por lo tanto, necesitan de los fondos previstos por el acuerdo para poder adoptarlas y deshacerse gradualmente de las energías más contaminantes. Pero sin uno de sus principales financiadores, corre el riesgo de fracasar. ¿Qué pasaría sin Estados Unidos en el Acuerdo de París?
La economía de Estados Unidos perdería
Desastres naturales cada vez más intensos provocarán pérdidas de 2 billones de dólares (o 2 trillones en el sistema estadounidense) hacia 2030. Pero si permaneciera en el pacto, entonces el mundo entero generaría alrededor de $19 billones de dólares adicionales, de los que Estados Unidos se llevaría una buena parte. Además, los mercados le están dando la espalda a los combustibles fósiles. Las fuentes renovables cada vez son más baratas, y es ahí donde se están generando nuevos empleos.Los desastres naturales serían cada vez más intensos
Océanos más cálidos producirían huracanes más fuertes. Aunque sus vientos son poderosos, son en realidad las inundaciones que traen consigo lo que provoca la mayor destrucción y muerte. En Estados Unidos, actualmente provocan daños por 28 billones de dólares, que hacia 2075 aumentarían hasta 39 billones. De la misma forma, una primavera que inicie cada vez más temprano y veranos que sean cada vez más calurosos significaría que sequías e incendios forestales durarían más tiempo.Refugiados climáticos de las costas inundarían el interior
Actualmente, ya existen refugiados climáticos. Están en Medio Oriente y el África Subsahariana, abandonando regiones que hacia 2050 serán insoportablemente calientes y ya no tendrán agua. Asimismo, islas en el Pacífico a un bajo nivel sobre el nivel del mar, como Tuvalu, ya están padeciendo los efectos del cambio climático y corren el riesgo de desaparecer, forzando a sus habitantes a huir. En Estados Unidos, 2 millones de residentes de Miami, Florida, perderían sus hogares hacia 2100. En total, 13 millones de habitantes de ese país tendrían que abandonar las costas para reubicarse en ciudades como Dallas, Atlanta y Chicago, aumentando la presión poblacional sobre ellas.Aquellos en pobreza alimentaria morirían de hambre
En la medida de que las cosechas empiecen a fracasar y la agricultura se vea rebasada, los alimentos escacearán y se harán más caros. Quienes vivan en pobreza alimentaria podrían morir de hambre o comenzar a delinquir, especialmente en los países en desarrollo que no cuentan con programas de asistencia social fuertes.
Sin embargo, hay esperanza. Aún si su gobierno federal se retira del Acuerdo de París, Estados Unidos está haciendo desde ya una gran labor para reducir sus emisiones contaminantes… y todo gracias a las fuerzas del mercado. El expresidente Obama propuso el Plan de Energía Limpia (Clean Power Plan o CPP). Su objetivo era reducir en 32% los gases de efecto invernadero en 2030 en relación a 2005. A 2017, la reducción ya es del 24% ¡y eso que esa ley ya no existe y que todavía faltan 13 años! ¿Por qué? Porque, como mencionado, las energías renovables son cada vez más baratas. Además, alcaldes, estados, empresarios y universidades han afirmado que ellos sí se adherirán a las normas del Acuerdo de París, en una franca rebelión abierta contra Trump y su política ambiental.
Finalmente, Estados Unidos legalmente no puede abandonar el tratado sino hasta el 4 de noviembre de 2020, justo un día después de su siguiente elección presidencial. En vista de que dos tercios de sus votantes prefieren energías limpias y que su país permanezca dentro del tratado, es posible que la próxima elección sea una especie de referendo para el futuro.
Fuentes:
Business Insider (2017). Billionaire Michael Bloomberg is launching a coalition to defy Trump and uphold the Paris Agreement.
IFLS (2017). If The USA Exits The Paris Agreement, This Is What Will Happen.
International Energy Agency (2017). Perspectives for the Energy Transition.
La Tercera (2017). Alcaldes y gobernadores se rebelan contra Trump por acuerdo climático.